Cuando su perro haga una tontería o algo que usted considere como tal,es mejor distraerlo de su ocupación que castigarlo.Si por el contrario,se comporta tal y como usted espera de él,felicítele caluro-samente y recompénsele.El premio hace que asocie una orden precisa con un comportamiento determinado y recompensado.El refuerzo positivo,es decir,la educación mediante recompensa.permite
avanza con rapidez en la educación de su compañero.Por supuesto,hay que mantener una simultaneidad entre "orden-respuesta-recompensa".Para todas las fases de aprendizaje y de educación del
perro conviene pues seguir esta regla:
es preferible reforzar los buenos comportamientos con
recompensas que castigar las faltas.
Tipos de recompensa
Generalmente,la recompensa es verbal.La voz y la entonación, así como la mímica del
rostro de su amo y la postura de su cuerpo han de configurar un mensaje agradable.Mediante
caricias se convierte en táctil.Según la parte del cuerpo que acaricie,la recompensa tendár
más o menos valor.De este modo, una caricia en la garganta,el mentón o el pecho será más
apreciada que en el lomo o el cráneo (muestra de dominación). Además de su afecto relajante,
,el juego también tiene un componente de recompensa.Se trata de un rato de recreo y
diversión entre los ejercicios de educación.No deben dársele golosinas,croquetas o galletas
en exceso,ya que el perro puede fijarse sólo en este tipo de recompensas.Son aconsejables
únicamente en las fases mas difíciles de la educación.
En el juego cabe incluso la pelea amistosa con el dueño.El perro adora revolcarse,empujar
,derriber y golpear.No dude en dedicarle con regularidad media hora de lucha sobre
la hierba.El perro (sobretodo de razas medianas y grandes) puede llegar a ser bastante brusco,pues
libera toda su energía durante el juego .Si se deja llevar por su fogosidad y muerde,usted
deberá detener inmediatamente el juego con una sola orden.
Tipos de castigos
Se darán casos en los que usted deberá castigar al perro. Hay que intentar limitarse
a un castigo verbal.Para que se efectivo,debe ser inmediato y con motivo.Si intenta
desobedecer,hay que reñirlo con un signo de reprobación siempre idéntico:un ¡no!
estricto,breve,energético y sin discusión.Debe hacerse con voz baja y lo mas grave posible.
El dueños tiene que tener el ceño fruncido y el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante.
Sobre todo, no se debe gritar, ya que el oído del perro es mucho mas fino que el nuestro.
Una buena reprimenda consiste en mandar al perro a su cesta e ignorarlo unos diez minutos
También siendo un cachorro un castigo más severo consiste en imitar aquel que la madre aplica
habitualmente al cachorro:cogerlo por la piel del cuello, levantarlo un poco y sacudirlo
ligeramente diciéndole un ¡no!Un buen educador nunca debería llegar al extremo de pegar a
su perro, aunque sea con un periódico.
¡Pegar a un perro es afirmar su fracaso educativo,pegarle con brutalidad es enseñarle
a morder!